Biografía de Marino Castellanos

Marino Cruz Castellanos nació el 9 de abril de 1958, en un campo llamado Caobete, ubicado entre las Guáranas y Pimentel, San Francisco de Macorís, República Dominicana. El artista es fruto de la unión de Ciro Cruz y María Cristina Castellanos. Cuando contaba con 7 años, el futuro artista trabajó junto a su padre en la siembra de arroz en una parcela de su progenitor, ubicada en un campo de Pimentel. En ese tiempo, Castellanos también laboró echando días, desyerbando terrenos por 3 pesos con cincuenta centavos.

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A pesar de provenir de una familia de agricultores que procreó nueve hermanos, de los cuales ocho se dedicaron a trabajar la tierra, Marino Castellanos, decidió ser cantante. Su fuente principal de inspiración fue su padre, quien en las veladas solía tocar atabales y entonar canciones relativas a vírgenes y santos.

Inicios de Marino Castellanos

Más adelante, durante sus años de juventud, Marino Castellanos cantaba temas de Luis Segura y Leonardo Paniagua mientras trabajaba en los campos. Como respuesta a sus interpretaciones, las personas respondían con gran entusiasmo al escucharle cantar.

Marino Castellanos de policía a guachimán

Posteriormente, Castellanos decidió ingresar a la Academia de Policía en San Cristóbal. Durante ese tiempo, este gozó de cierto privilegio dentro del grupo al que formaba, debido a que un cadete le escuchó cantar en una ocasión y desde ese día le exoneraba de la labor de limpieza, con el compromiso de que Castellanos les deleitara con su canto, mientras el grupo recogía las hojas en el patio. Luego de dos años de ejercer como policía, Castellanos renunció al cuerpo encargado del mantenimiento del orden público y decidió emprender otros proyectos.

Después de dejar la policía, para poder subsistir de forma honesta, Marino Castellanos tuvo que laborar de seguridad por alrededor de cuatro años. El artista de Pimentel recuerda su etapa de guachimán como una de las más difíciles de su vida, debido al hambre, precariedad y las peripecias que tuvo que pasar. Su primer empleo como vigilante fue en una empresa privada llamada: Guardianes Dominicanos, la cual se dedica a contratar exclusivamente a personal con experiencia en la policía.

Más adelante, Castellanos empezó a laborar en otra compañía de seguridad residencial, en la cual hacía servicios de 12 horas. La empresa luego envió a Castellanos a ejercer de vigilante en la Rosario Dominicana, donde este ganaba $115 pesos cada quincena, con los cuales subsistía y mantenía a su primer hijo. Fue en uno de sus escasos días libres como guachimán que Castellanos recibió la visita de un amigo guitarrista, quien le invitó a las patronales de Los Cacaos, Hatillo, cerca de la actual Barrick Gold.

Marino Castellanos, el guachimán que se convirtió en artista

Una vez en las patronales, mientras su amigo ensayaba junto a otros guitarristas, Castellanos le expresó con cierta timidez que, si le permitían y le acompañaban, él se atrevía a subir a la tarima a cantar una canción. Su amigo consultó con el guitarrista principal la petición de Castellanos, a lo cual el requinto del grupo accedió, no sin antes preguntarle qué tipo de canción deseaba interpretar. Con mucha timidez, el novel artista le manifestó que quería cantar una bachata, a lo cual el músico le respondió que eso era «un palo» en ese tipo de eventos.

Después del grupo tocar las canciones programadas para el evento, llegó el turno de Castellanos, quien cantó la canción «No me celes tanto», de forma magistral, logrando que el público le identificara como el «Doble de Luis Segura», y le pidiera dos canciones más. Ese día nació un nuevo cantante de bachata llamado Marino Castellanos, el cual causó tanto furor en las patronales que la gente preguntaba por él cuando no le veía en el evento.

Etapas en la carrera de Marino Castellanos

A raíz del gran talento mostrado por Castellanos en el evento, uno de los guitarristas que le acompañó, alabó su gran voz y le sugirió escribir algunas canciones y presentarlas a Radhamés Aracena, locutor, productor musical y empresario dominicano, propietario de la emisora: Radio Guarachita, especializada en bachata. Castellanos aceptó el consejo con gran motivación, proponiéndose grabar 12 canciones con las cuales pudiera completar un LP. Con este objetivo, los días siguientes, Castellanos compró un cuaderno y un lápiz, los cuales solía llevar a su jornada nocturna con el fin de escribir sus canciones.

La primera canción escrita por Marino Castellanos fue «No me hagas sufrir tanto». La pieza, fruto del desamor que este padecía debido al desprecio de una dama. La canción fue grabada por Marino y su amigo guitarrista en un casete, junto a otras once composiciones.

Marino Castellanos es fichado por Radhamés Aracena

Luego de grabar el casete, Castellanos se dirigió a Santo Domingo con el objetivo de presentarle su repertorio a Radhamés Aracena. Mientras escuchaba la primera canción, el empresario, no ocultaba su fascinación por canción de Marino y chasqueaba sus dedos, siguiendo el ritmo y la melodía de la pieza. Al terminar el tema, Aracena detuvo el casete y maravillado con el talento de Castellanos llamó a su yerno Eddy Abikaran, manejador principal de Radio Guarachita; expresándole con emoción: «Aquí tenemos a quien le vamos a tirar atrás a Luis Segura». Fue así como en 1984, con el sello de Radhamés Aracena, Marino Castellanos grabó su primera producción: «No me hagas sufrir tanto».

Boom de Marino Castellanos

Más adelante, en 1986, Marino Castellanos formó su primera agrupación y poco a poco logró darse a conocer con canciones que conectaron con facilidad con el público bachatero. Sin embargo, no le fue fácil conseguir el éxito como artista. No obstante, este siguió trabajando con tesón y en 2014 lanzó diversos temas que le ayudaron a ser conocido a nivel internacional. Dichos sencillos, incluidos en el disco Bachata para la historia, incluyen los hits: “Voy a romper la cama en dos”, «La lloradera» y «Eso da pa’ to». Este último es la canción más destacada de su carrera, debido a la gran pegada y aceptación que ha logrado desde su lanzamiento.

Fruto de la gran aclamación que vive desde ese momento, Marino Castellanos ha realizado diversas giras por varios países del Caribe y los Estados Unidos. Castellanos es en la actualidad uno de los bachateros que gozan de un gran posicionamiento en el gusto popular.